Donald Trump abrió un inesperado frente de tensión con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. El líder republicano dijo en su discurso en la Convención Republicana que el salvadoreño logró resolver la inseguridad en su país gracias a un acuerdo con las pandillas de Los Maras para que se vayan a Estados Unidos, un secreto a voces que nadie se había animado a decir en público.
"Hay un país que me gusta mucho, el presidente tiene mucha popularidad por ser un buen pastor de su país, su criminalidad está bajando, él dice que los entrena y vengo leyendo esto hace dos años y dijimos: Vamos a ver de qué se trata y me di cuenta que no los está entrenando, sino que envía a estos tipos criminales, traficantes, reclusos, a Estados Unidos. Él no lo dice, trata de convencer a todos de que hace un trabajo maravilloso", planteó Trump.
El candidato a presidente insistió: "Bueno, él no hace un trabajo maravilloso. En El Salvador, los asesinatos bajaron un 70%. ¿Por que bajaron? Él les diría porque está entrenando a los asesinos para que sean personas maravillosas. Ha bajado porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos".
"Esto va a ser algo terrible y cosas terribles pasarán, es por eso que, para proteger a nuestras familias, la plataforma republicana promete lanzar el mayor programa de deportaciones en la historia de nuestro país", continuó.
"Quizá la MS-13 sea una de las peores pandillas del mundo. Yo saqué a miles y miles en mis cuatro años, pero uno ve a estos tipos peleando a puños y los suben a un camión. Los sacamos del país, otros países no los aceptaban y les dije: ‘Diles que no van a seguir recibiendo asistencia económica' y al siguiente día de todos estos países me llamaron", concluyó.
"En El Salvador, los asesinatos bajaron un 70%. ¿Por que bajaron? Él les diría porque está entrenando a los asesinos para que sean personas maravillosas. Ha bajado porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos" dijo Trump
El punto central de la campaña republicana es la cuestión migratoria y Trump promete una ola de deportaciones que podría elevar la tensión con México, El Salvador y otros países centroamericanos con migrantes en Estados Unidos.
Hasta el momento, las críticas de Washington a Bukele había venido de los Demócratas, sobre todo luego de la remoción de la primera plana del Poder Judicial tras la victoria legislativa de 2021, como adelantó LPO.
Justamente fue Kamala la más crítica por eso y la concentración de poder que el salvadoreño fue acumulando desde su llegada al poder. Con lo cual, una victoria de Harris en noviembre podría ser un factor de tensión con el país centroamericano.
Desde el bukelismo, la primera en responder fue la secretaria de Relaciones Internacionales del partido oficialista Nuevas Ideas, Wendy Clavijo, quien planteó: "El Centro de Confinamiento del Terrorismo es el nombre del lugar donde son enviados todos los criminales y terroristas, aclaremos los hechos".
El propio Bukele también defendió su gestión. "El Salvador es el país más seguro en todo el hemisferio occidental. Está tomando el camino correcto", escribió el presidente centroamericano en tuit en donde compartió gráficas difundidas por la Policía Nacional Civil (PNC) sobre que este sábado el país cerró con cero homicidios.
El Salvador es el país más seguro en todo el hemisferio occidental. Está tomando el camino correcto. - Nayib Bukele
En El Salvador aseguran haber capturado a más de 81.000 pandilleros con casi 108.000 personas actualmente privadas de libertad en el país e incorporadas muchas de ellas a programas de reeducación en las prisiones.
Tanto la crítica de Trump a Bukele como el elogio a Nicolás Maduro rompe con todos los esquemas de alineamiento de la derecha regional. En Argentina, Milei se identifica con ambos e incluso Patricia Bullrich viajo a ver a Bukele para importar su modelo de seguridad, con lo cual, un acercamiento con Maduro y un distanciamiento con el salvadoreño dejaría desorientado a mas de uno, como adelantó LPO.
El jefe de estado caribeño también es una figura difícil de etiquetar. Su procedencia es de izquierda, fue alcalde de San Salvador por el Frente Farabundo Martí de Liberación y en la presidencia profesa un nacionalismo estatista que lo llevó a implementar una ofensiva contra las empresas de alimentos a quien obligó a firmar un congelamiento de precios por 10 años.
Al mismo tiempo, viene de participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora a principio de año en Washington DC y manda a sus funcionarios de confianza a todas las cumbre de ultraderecha, por ejemplo, en la reunión bolsonarista en Camboriú donde estuvo el ministro de Seguridad Gustavo Villatoro.
Tal vez como estrategia para evitar que el malestar escale, el hijo de Donald Trump visitó a líder salvadoreño en donde mostraron sintonía. En efecto, Trump como Bukele son indescifrables y esquivan las categorías para reforzar su perfil nativista y nacionalista.
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